En un mundo cada vez más globalizado, muchas personas están considerando la posibilidad de vivir en el extranjero para disfrutar de un estilo de vida más asequible. La idea de reducir los gastos y aún así disfrutar de un clima agradable, alimentos saludables, atención médica de calidad y un ritmo de vida relajado es muy atractiva. Pero, ¿cuánto cuesta realmente vivir en esos lugares exóticos de los que tanto hemos soñado?
La respuesta a esta pregunta es completamente subjetiva y depende de tus necesidades personales, deseos y, lo más importante, tu zona de confort. Cada persona tiene diferentes prioridades y gastos, por lo que no hay una respuesta única. Sin embargo, podemos compartir nuestra propia experiencia para darte una idea de cómo vivimos con un presupuesto de $25,000 al año.
Nuestro estilo de vida
Vivimos bien. Salimos a almorzar y cenar al menos una vez a la semana. En casa, nos gusta cocinar y no escatimamos en ingredientes. Disfrutamos de un martini o un whisky ocasionalmente, y todas las noches, con la cena, nos tomamos una botella de vino. Es cierto que el vino y los licores están gravados con impuestos altos en Ecuador, por lo que una buena botella de vino no es barata. Pero la vida es demasiado corta para beber vino barato, así que consideramos que su costo es nuestro mayor placer. Si renunciáramos al vino, probablemente nuestra factura de comestibles sería de alrededor de $300 al mes, tal vez incluso menos.
Costos de vivienda y otros gastos
En nuestro caso, no tenemos gastos de alquiler o pago de hipoteca, ya que somos propietarios de nuestro condominio. Sin embargo, en los países más populares entre los expatriados, el alquiler de una propiedad básica comienza en alrededor de $300 al mes. En nuestra pequeña ciudad en Ecuador, podrías esperar pagar alrededor de $600 al mes por un alquiler agradable y completamente amueblado de dos o tres habitaciones, posiblemente incluso con servicios públicos e Internet incluidos. Por cierto, nuestros impuestos anuales a la propiedad son de $52 y algo.
Es importante tener en cuenta que en el cuadro a continuación no se incluyen los gastos de viaje ni de atención médica. De vez en cuando, nos damos el gusto de pasar una noche o dos en Quito, y nuestros costos varían mucho, dependiendo de si nos quedamos en un albergue ($30 por noche), un hotel de gama media ($80 por noche) o un hotel de cuatro estrellas ($150 por noche). En Quito, generalmente buscamos comida étnica que no podemos encontrar en nuestra pequeña ciudad, y esos costos pueden variar desde $4 o $5 por persona en un restaurante modesto hasta $45 por persona en un restaurante de mariscos peruanos de lujo o una parrilla argentina.
Viajamos de regreso a los Estados Unidos para visitar a la familia al menos una vez al año. El costo de los pasajes aéreos siempre está en aumento, por lo que presupuestamos $1,000 cada uno para eso. Una vez que llegamos a Arkansas o Dakota del Sur, nuestros gastos pueden variar mucho, dependiendo de si nos quedamos con familiares y amigos o si viajamos por nuestra cuenta.
En cuanto a la atención médica, debido a que viajamos mucho por trabajo, hemos optado por una póliza de seguro internacional privada que nos cubre en cualquier parte del mundo. Tenemos un deducible de $5,000 y la póliza cuesta un poco más de $5,800 al año. Sin embargo, la mayoría de los expatriados optan por un plan de salud de cobertura local, que cuesta mucho menos.
Conclusiones
En resumen, nuestros gastos anuales rondan los $25,000 y vivimos cómodamente. Podríamos gastar menos si así lo deseáramos, y conocemos a muchas personas que lo hacen. También tenemos amigos que gastan mucho más que nosotros. El costo de vida es un tema personal y no hay duda de que puedes vivir con un presupuesto de $25,000 al año, al igual que nosotros, en muchos de los destinos de jubilación más populares del mundo. Sin embargo, es importante destacar que reducir el costo de vida no debe ser la única razón para jubilarse en el extranjero. Esta debe ser una decisión que realmente deseas tomar, no algo que sientas obligado a hacer.
No olvides tener en cuenta los costos iniciales y los gastos imprevistos al mudarte al extranjero. Te recomendamos tener un colchón financiero de al menos $3,000 si eres soltero y el doble de eso si eres una pareja, ya que gastarás esa cantidad o más en visas, depósitos de alquiler, artículos para el hogar y otros gastos iniciales. Además, asegúrate de presupuestar para gastos imprevistos que siempre surgirán, sin importar dónde vivas, como facturas médicas y dentales, gafas nuevas, reparación de una computadora o electrodoméstico, entre otros. También es recomendable ahorrar un poco para un fondo de emergencia y/o para viajes de regreso a casa.
Estrategias para reducir los costos de jubilación en el extranjero
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Elige tu lugar sabiamente: Algunos países pueden ser más asequibles que otros, así que investiga antes de tomar la decisión de mudarte al extranjero. Además, ten en cuenta que algunas ciudades y pueblos pueden ser más económicos que otros. Vivir en una ciudad generalmente es más costoso que vivir en el campo, ya que hay más tentaciones y más cosas en las que gastar dinero, como actividades culturales, restaurantes, tiendas y transporte.
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Considera los costos de viaje y transporte: Es importante tener en cuenta los costos de viajar de regreso a tu país de origen. Aunque pienses que no necesitarás volver con frecuencia, siempre pueden surgir emergencias familiares, amigos que necesiten ayuda o problemas financieros que requieran un viaje rápido de regreso a casa. Por lo tanto, es recomendable presupuestar para estos eventos o considerar vivir en un lugar con acceso a un aeropuerto internacional con vuelos frecuentes y económicos a los Estados Unidos y Canadá.
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Vive como un local: Adaptarte al estilo de vida local puede ahorrarte mucho dinero. Comer productos locales y preparar tus comidas con ingredientes, sabores y condimentos locales no solo te ayudará a comer de manera más saludable, sino que también te permitirá ahorrar dinero. Los productos importados suelen ser más caros, por lo que es mejor evitarlos en la medida de lo posible. Además, seguir el ejemplo de los locales que no tienen automóviles puede ahorrarte dinero en gastos de transporte. En muchos lugares, el transporte público es muy asequible y puedes moverte fácilmente sin necesidad de tener un automóvil propio.
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Reducir el tamaño de tu hogar y tus pertenencias: Considera vivir en un hogar más pequeño y reducir la cantidad de cosas que tienes. No necesitas electrodomésticos costosos ni artículos de lujo para vivir bien. Aprender a vivir de manera más sencilla no solo te ayudará a ahorrar dinero, sino que también puede ser muy liberador y hacerte más feliz en general.
En conclusión, vivir en el extranjero con un presupuesto de $25,000 al año es posible si tomas decisiones inteligentes y te adaptas a un estilo de vida más sencillo. Recuerda que cada persona tiene diferentes necesidades y prioridades, por lo que es importante evaluar tus propias circunstancias antes de tomar la decisión de jubilarte en el extranjero.